Corría la década de los sesenta y mis padres Carmen y Santiago abrían un modesto comercio de abastos y bebidas en la ribera del Manzanares, en un barrio de familias de militares y vecinos que aportaban el esfuerzo con el que España supo empezar a crecer y cicatrizar heridas del pasado. Comienza una historia de emprendimiento que no ha cesado aún, muy pronto llegaron los hijos y la madre abnegada de aquella época se hacía cargo de la tropa.

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El cabeza de familia avispado en su tejemaneje de la compra y venta de legumbres al peso, aceites y vinos a granel es visionado por una Empresa del sector agroalimentario y le hacen una estupenda oferta para dejar el comercio y pasar a formar parte del equipo comercial. Aquel hombre siempre fue valiente para esas decisiones y muy pronto vestía trajes y corbatas y conducía aquellos primeros coches de empresa que se les cedían a los comerciales. 

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Empezó una carrera en el sector que Santiago Sánchez desarrolló con brillantez. Pronto aterrizó en el mundo del Vino y no exagero al escribir que pocos profesionales de aquella época han tenido el bagaje de este hombre.

 

En 1.985 pasa a formar parte del equipo directivo de Vinos Sanz, una de las Bodegas más emblemáticas de la Denominación de Origen Rueda, él hizo lo que mejor sabía hacer y en menos de dos años duplicó las ventas de la Bodega, en 1.987 yo mismo pasé a formar parte del equipo comercial y juntos pusimos aquel Verdejo de Rueda en todas las provincias de España, no nos quedaron chinchetas que poner en aquel mapa. Llenaría muchas páginas si tuviera que nombrar a tanta buena gente que configuraba nuestro staff de Distribuidores, lo que pude aprender y vivir con cada uno, las inolvidables experiencias que enriquecieron mi existencia, eventos, catas, vendimias, viajes… Marchantes de Vinos, a mucha honra … años después establecimos nuestro negocio familiar y no voy a encontrar palabras suficientes para agradecer a tantas personas que nos dieron su apoyo en nuestra iniciativa. Vinieron años difíciles también, tuvimos que aprender a caer y a levantarnos, cada vez que la vida te pone de rodillas solo debes tomar un camino, ponerte de pie otra vez, diversificamos el negocio, luchamos y crecimos … fue un largo camino.